
"No te ensañes conmigo, ...
que soy muy vulnerable
y muy imperfecta."
Y esta cruz, que no carga nadie,
junta el moho de lo inmediato.
Ya los clavos ni sostienen al Cristo:
el óxido que acumularon
en años de humedad
corroe su corazón de metal.
Disimula pobrecito que está clavado,
por no darle disgusto a tanta lágrima.
Ni la Virgen le canta
mañanitas,
nadie le sopla los pies;
hinchados del esfuerzo
por quedarse
clavados al clavo
de su fe.
Vengan al whisky
las penas.
No soy cualquiera,
soy yo.
Tengo un vaso
sin hielo.
Tengo una noche Almodovar.
Carezco de un mundo
y apenas tengo sensaciones...