Podriamos haber faltado a la fiesta en que nos coronaron.
Hubiera sido una lastima.
Tantas fotos de sonrisas y ninguna tuya (ni mia).
Guardo de tu sonrisa un recuerdo imborrable
junto a la corona que esa noche no iba con tu pelo.
Horas de cuidado arruinadas por una coronacion fortuita.

Puedo respirar.
Respiro.

Mis recuerdos estan intactos
(aunque falte un mogollon, alla y aqui).

Puedo ser a quien cediste la corona
que arruinaba tu pelo;
habra mi pelo aceptado la corona
y el honor de ser yo
la persona que elegias
cuando pensabas en otra persona.


Ya no es la nausea de otros dias.
No puedo y no quiero mentir.
En la olla
en mi cocina
repollitos de brusela
conspiran contra mi paz mental.