Redescubro una pasion olvidada:
los amores no correspondidos.
Lejos del maltrato cotidiano,
de las perversiones adquiridas,
los amores imposibles
brilan como un templo
que promueve adoracion
a la distancia.

Podra parecer un gesto cobarde,
o adolescente
o caracol...
pero al fin es mi consejo
que se resguarden
del frenesi
de lo real
en un cuarto asilado,
inexistente
y hecho a medida.

Bah,
hagan lo que quieran.
Yo se que yo
esta semana
vuelvo al ombligo.

(la foto la encontre por ahi, creditos a quien corresponda)